Un "batallón republicano" acampó días pasados en Colindres y dejó su bandera en el buzón de correos de la farmacia
Los republicanos dudaron de la colocación de su bandera en el buzón por estar vigilado por un corpulento testigo pero, al acercarse al mismo, se dieron cuenta que estaba petrificado y sin vida, con lo que continuaron su faena. Parece que "el testigo" cayó a manos del "régimen" años atrás, al no impedir su mutilación y su recuperación.